domingo, 21 de septiembre de 2014

No todo es lo que aparenta ser

Las Estudiantes de 5 año A del Instituto Santa Rosa Debora Martinez, Daniela Crepo y Bianca Chuc. Comparten con todos nosotros un hermoso cuento realista, dejando evidencia que pocas cosas son lo que parece.  


No todo es lo que aparenta ser

Benjamín y Matías son una pareja de homosexual, Benjamín tiene 30 años, es un prestigioso abogado y dueño de un buffet legal, el más importante de su zona, el cual heredo de su padre.
Benjamín aparenta ser una persona muy seguro de sí mismo, de carácter fuerte, con valores hedónicos; pensaba que vivir una vida placentera era bueno. Es por ello que vivía para sí mismo, pensaba que su idea era la única valida; mostraba un culto a la liberación personal, al relajamiento, al humor y la sinceridad; exprésate libremente era su lema; Más allá de esto Benjamín profesaba un culto al individualismo, bajo su idea de libertad se escondía una ideología de tipo liberal, pensaba que ganar dinero era lo único en la vida y que todo aquel que no lo pudiera hacer era por su propia incapacidad, sacando la cuestión del contexto en que se desarrolla cada persona.
Su pareja Matías, tiene la misma edad que Benjamín, es una persona insegura de carácter débil y dócil. Pero también era una ser esplendido, charlaba con todo el mundo, se preocupaba por los demás, muy respetuoso de las decisiones de los demás, pareciera que su condición de homosexual lo empujo a tener una mirada más profunda de la vida.
A Matías le gustaba charlar mucho y en esas charlas le decía a Benjamín: vos tenes que pensar dos veces antes de hablar, no te podes seguir manejando de esta manera, hay que cuidar el dinero que ganas, no podes estar todo el tiempo comprándote ropa y yendo a pasear por ahí, no ves que hay personas que ni siquiera tienen para comer.
Vos –Benjamín- tenes mucho para dar –le dice Matías- no debes dejarte llevar por lo que dice la TV. Las personas en tu trabajo o la gente que te rodea a diario, no debes dejarte llevar por esta sociedad consumista, egocentrista, discriminadora y violenta.
Como se puede notar Matías estaba desocupado y en esos largos tiempos libres se dedicaba a leer mucho, intentaba buscar –dice él- el verdadero ser; aquel que entienda las naturaleza de las acciones de las personas, su intencionalidad, los parámetros que usa para movilizarse en esta sociedad, ya que él entendía todo lo que nos rodea era artificial, o sea, construido por el hombre. Por ello decía si el hombre lo hizo de esta manera, lo puede cambiar y hacerlo más justo y solidario. Actualmente Matías estaba desempleado, hacia unos meses que dejo de trabajar en el bar, donde conoció a Benjamín hacía ya 5 años.
Matías no había tenido una vida fácil, sus padres cuando se enteraron de su elección sexual, lo habían echado de su casa. Hijo de una familia conservadora, que entendía el mundo desde su propia mirada y que no dejaba que nadie pensara diferente, se encargaron de pensar que su hijo estaba enfermo o confundido, más igual no aceptaron su condición: vos tenes que ser normal, igual que todos los demás decía su padre, que mal le hice al mundo para merecer este castigo, por qué me tenía que pasar esto a mí. Decía el padre de manera incesante.
Cansado de todo ello Matías se fue a vivir con Benjamín, que a diferencia de Matías su familia lo aceptaba. Matías después de dejar su empleo y dedicarse a la convivencia con Benjamín, haciendo tareas domésticas, él era consiente que Benjamín con lo que ganaba podría poner a alguien que hiciera las tareas de la casa. Benjamín le decía que a él lo quería tener como un rey que nada le faltaría, que no hacía falta que trabajara. Esto muchas veces llevaba a Matías a preguntarse si él no sería más un objeto de posesión de Benjamín o su verdadera pareja, ya que no le consultaba nada, le decía todo el tiempo que hacer, le ordenaba más que consultar. Por otro lado a Matías le disgustaba mucho como Benjamín se dirigía a la persona que limpiaba, le pedía por favor que sea más respetuoso y comprensivo, ya que si la sociedad no nos entiende a nosotros, somos nosotros mismos los que debemos entender a los demás.
Todas estas charlas enojaban mucho a Benjamín, por lo que terminaban muchas veces en grandes discusiones, con grandes actos de violencia por parte de Benjamín, más allá de esto Matías siempre pensaba que su pareja iba a cambiar e iba a entender que su actitud frente al mundo debe mejorar.
Pasaron los días y las cosas iban excelente, Benjamín se sentía muy cómodo con que Matías no trabajara y se dedicara a la casa, pero iba pasando el tiempo y a Matías le aburría y le parecía injusto el hecho de estar todos los días haciendo las tareas de la casa sin poder salir a trabajar o hacer alguna actividad fuera de la casa. Un día Benjamín llega a la casa y ve que Matías lo espera con la cena servida, como todos los días, en la cena, Matías saca el tema que lo tenía mal, le dijo que quería hacer algo más que ir al gimnasio juntos, que quería hacer algo por él y para ayudarlo a él en la casa aunque no hiciera falta, que le gustaría conocer gente nueva. Todo esto a Benjamín lo enfureció demasiado y le contesto con un rotundo no; el cual dejo a Matías sin palabras, es por ello que terminaron la cena en silencio.
A la mañana siguiente Matías vuelve a proponer algo que a Benjamín no le gusto pero acepto, el de ir al gimnasios separados, él le dejo en claro que no era por nada en especial, pero que necesitaba hacerlo, y repitió varias veces que lo único que quería y amaba era a él; que no podría haber otra persona en su vida, Benjamín se fue al trabajo sin decir nada.
Pasaban los días y Matías se sentía conforme con ir al gimnasio solo, lo contrario de Benjamín. Matías en el gimnasio había conocido a un hombre, con el cual hablaban en cada clase, se llamaba Juan, un hombre dos años más grande que él, era homosexual, casado hacia un año, amable contenedor y atento, era pediatra también.
En esas hermosas charlas –cuenta Matías- reflexionaban sobre como la sociedad se había vuelto una sociedad de masas, en donde el ser había perdido todo tipo de espontaneidad, creatividad y sentido de lo que significaba ser libre. Se reían juntos y en esas risas extrañaban no poder ver una sociedad menos violenta, discriminadora que contemple al ser en todo su totalidad, que lo respete y que por lo menos intente comprender y dejar vivir su vida sin la necesidad de burlarse del otro.
Esa misma noche cenando con Benjamín, Matías se levanta para buscar el pan en la cocina y suena su celular varias veces y Benjamín atiende, era un mensaje de Juan que decía – ¿queres que te pase a buscar mañana para ir a gym?, Esto enfureció a Benjamín quien se levanta de la mesa enojadísimo y lo va a buscar a Matías a la cocina, empieza a gritarle a insultarlo y acusarlo de serle infiel, entre tantas palabras le dijo que era un desagradecido que él le había dado techo, comida y cumplía todo sus caprichos. Le planteo que él trabajaba como burro para que le pagara de esa manera.
Matías no salía de su asombro porque no sabía que le había llegado un mensaje y no entendía la reacción que había tenido, solo alcanzo a balbucear ¿qué pasa? Y Benjamín le tiro el celular y le dijo eso pasa, se fija en el celular y ve que era un mensaje de Juan, entonces trato de explicar que solo era un compañero que estaba conociendo en el gimnasio y que había ofrecido a ir a buscarlo nada más.
Benjamín después de un momento le dijo que no quería que vaya más al gimnasio solo, que volvieran a ir juntos. Pasaron los días y la rutina volvió en la vida de Matías y benjamín desconfiaba cada día más, no había cosa que no lo conformara, si fuera por él no quería que mire a nadie. Pasaba el tiempo y Matías se da cuenta que Benjamín lo empezó a controlar cada día más de lo habitual, que estaba todo el día preguntando dónde está con quien esta y si agarraba el celular preguntaba con quien hablaba tanto o porque lo usaba directamente.
Matías le decía que no le gustaba su actitud de controlador que no era necesario que el solo lo quería a él, hablar de ese tema para Benjamín era enojarse y discutir y repetía indirectamente que él esta como esta gracias a él y que debería agradecerle y no pagarle así. Entonces llego un momento en el cual Matías solo obedecía lo que decía Benjamín, con el tiempo las discusiones se hicieron más grandes y sin causa alguna siempre terminaba en insultos y gritos.
Un viernes del mes de julio Benjamín llego del trabajo como cualquier día normal, esperaba ver a Matías en la cocina con la cena, pero se da cuenta que él no está en la casa, se pone muy nervioso y enojado, lo empieza a llamar al celular y se da cuenta que lo había dejado en la mesa, se desespera y se enoja más, no sabe qué hacer ni a donde ir a buscarlo. Fue entonces que se pone a pensar que no tiene lugar donde ir y que tarde o temprano iba a volver, se sentó a esperarlo.
Unas horas más tarde Matías vuelve y Benjamín sin preguntar el motivo de porque se había ido, mientras que Matías intentaba explicar que se había ido a encontrar con su hermana que no veía desde que se fue de la casa, sin dejar que Matías hable tranquilo Benjamín empieza a gritar como todas las discusiones anteriores, diciendo que no quería escuchar más su explicación.
Benjamín no podía controlarse; Matías lo agarra del brazo y en la entrada de la cocina le dice: que a él lo tenía que respetar por todo lo que él hacía por él. Sin   poder hablar Matías se da cuenta que son los mismos reproches de siempre; Pero esto no sería así; es en ese mismo momento cuando Benjamín sin mediar palabra termina dándole con una sartén en la cabeza. Matías pierde la conciencia.
Benjamín muy asustado y sorprendido por lo que había hecho no puede más que levantarlo y acostarlo en la cama. Benjamín le pone hielo, ve que tiene pulso y decide dejarlo en la cama. A la mañana siguiente Matías se levanta y se da cuenta del dolor de cabeza que tiene y el moretón en el brazo que le dejo, Pero lo que más le asombro fue la reacción de Benjamín, nunca se había esperado tal situación; y sin tener conciencia pleno de lo sucedido se pone a pensar cómo la relación entre ambos terminaron por matar a la persona moral, aquella que sin esperar nada daba todo, Fue ahí cuando Matías se preguntó ¿me seguirá comprendiendo como una persona? ¿Por qué se volvió tan intolerante? Fue ahí cuando Matías comprendió que Benjamín es parte de una sociedad que tiene a la violencia como medio para un fin, los objetivos se logran siendo violento con el otro.
Con lágrimas en los ojos Matías entiende que la persona solidaría había muerto y que el único objetivo de Benjamín era someterlo a sus deseos, no entendiendo que no era un objeto, sino que en realidad era una persona, un ser que quiere, siente, ama y lucha por el otro.
Dolorido Matías se levanta de la cama y se va al comedor; ve que Benjamín no se había ido a trabajar y que estaba durmiendo. Rápidamente pensó en irse pero no sabía cómo empezó a buscar su celular para llamar a Juan su único amigo o conocido que había tenido contacto después de Benjamín. Es ahí cuando lo llama y le pide que lo viniera a buscar en la puerta de su casa, le pidió que no hiciera preguntas que solo lo ayudara. Luego de cortar con Juan, Matías se pone a juntar la ropa que tenía, cuando se da cuenta que Benjamín se había despertado, él se acercó muy arrepentido por lo que había pasado, y le pide que solo lo escuche; que él no sabía lo que le estaba pasando que se volvió incapaz de tolerar a otro, que no podía sostener su identidad; por ello recurrió a la violencia.
Matías a todo esto trato de esconder el bolso con la ropa, sabía que si lo veía iba a volver a lastimarlo, Benjamín muy arrepentido le pide por favor que lo perdone que él lo amaba, que por eso hacia esas cosas para no perderlo. Y Matías le dijo que lo perdonaba, pues entendía que lo volviera a hacer; es por ello que no quería hablar más del tema, que debía irse a trabajar y que nada de lo que paso había pasado.
Benjamín le dijo que se iba a quedar con él para cuidarlo, le dijo que no era necesario, que no quería recordar lo que pasaba, que se fuera a trabajar. En un movimiento que hace Matías se le cae la ropa que tenía escondida y Benjamín se puso nervioso y empezó a hacerle preguntas como por qué tenía toda esa ropa hay, por qué tenía una valija. Es ahí cuando de manera rotunda le pregunta ¿estás pensando en irte? Sin mediar palabra Benjamín lo tiro contra la cama y empezó a pegarle nuevamente. Matías quedo recostado en la cama inmóvil sin poder reaccionar ni defenderse y Benjamín pegándole sin parar, cuando se da cuenta Benjamín de la locura que está haciendo, Matías estaba desmayado con la cara desfigurada, por los golpes recibidos.  Fue en ese mismo momento cuando Benjamín salió corriendo de la habitación, dejando rápidamente el departamento, sin saber o entender lo que había pasado
Benjamín desde ese día no volvió a saber si Matías estaba vivo o habría muerto, cayó en una profunda depresión, tomaba, fumaba, no iba a trabajar que no faltaba ni aunque estuviera enfermo y su vida volvió una completa miseria, un hombre de lujo, con un poder adquisitivo, termino solo, sin amigos, ni nadie que se preocupe por su rotundo cambio.                                 
 Fin.
Autoras: Chuc Bianca, Daniela Crepo, Debora Martinez.