viernes, 22 de mayo de 2015

La apropiación del capital cultural y la consolidación del sujeto

Los estudiantes Santiago Trigona, Victor Ortiz, Fernando Lopez, Matias Romero y Javier Benitez del Instituto Nazareth formulan una interesante reflexión, la que explica el por qué de nuestro entendimiento y estructura cultural.

El hombre llega al mundo y no tiene noción del bien o del mal. Es la sociedad quien le introduce esa noción, esto es perjudicial para el hombre ya que debe elegir entre dos polos que son totalmente diferentes, opuestos y negadores unos del otro. Cuando el hombre se choca con la realidad es cuando se da cuenta que esa lógica no puede aplicarse para el entendimiento de las relaciones sociales.
A esto se le agrega que esa cultura va convirtiendo al hombre en un ser que se vuelve materialista, es ahí cuando cambia su forma de pensar, entender y plantearse sus objetivos; los cuales los vuelca hacia acciones que lo determina como individualista, egoísta, superfluo y competitivo. Todas estas características se dan dentro de un campo social, el que a su vez es conflictico, dado que tal representación y acción social se reproduce en las demás personas.
Esto sucede porque un sector social se apropio del capital cultural, definimos a esto como la delineación de ideas, hábitos, costumbres y modos de entender que son apropiados por un sector social, el cual los construyen, transforman y lo distribuyen como idea válida para el resto de las personas.  De esta acción surge un tipo de conocimiento mecánico y lineal; este sistema de idea actúa como medio de protección, ya que el otro conforma un ideario social que tiende a darle forma a una serie de prácticas sociales, de allí las personas adoptan formas de vestir, modelo educativo, grupos de amigos, etc. Este proceso limita la acción del hombre, dado que se le impone este una serie de gustos y rol, el cual está determinado por los grupos de poder.
Por otro lado el hombre se encuentra limitado por esa construcción cultural, ya que se determinan sus objetivos y visión de progreso, sus deseos, posicionamiento político, etc. en definitiva el hombre se vuelve materialista en el sentido de que cuanto más tiene más quiere; esto los ata cada vez más al sistema, dado que sus metas son establecidas por los grupos de poder.
Más allá de esto las intenciones de las personas son diferentes, generando un estado de competencia de unos contra otros. Esto fragmenta a la sociedad y divide al hombre, dado que solamente piensa en él y los suyos, rompiendo los lazos de solidaridad, ya que su objetivo y finalidad que es particular y no social.
Debido a todo esto todas las personas son diferentes unas con respecto a la otra, y todos manejan un aspecto particular en relación con estilos o formas de pensar y actuar; esto significa que los sujetos adquieren la idea de que son plenamente libres, pero en contraposición a ello, la diferenciación entre individuos es cada vez mayor. Esto es lo que da lugar a ser unos diferentes de otros, pero al mismo tiempo somos lo mismo con distinto camuflaje.
En síntesis, podemos decir que el sujeto está plenamente sujetado al sistema, es este quien determina las valorizaciones y formas de actuar y pensar, tal hecho surge de la adquisición de hábitos y costumbres, los cuales son definidos por los grupos de poder, son estos lo que se apropian del capital cultural y desde allí forman una estructura cultural, la cual le da forma nuestras representaciones sociales.