Los estudiantes del Instituto Santa Rosa Emily Frias; Gonzalo Rodriguez, Franco Alderete; Solange Ibarra; Nicolas Yokoyama y Axel Acosta, todos perteneciente al 6° año realizaron una breve pero muy contundente investigación, la misma refleja los dispositivos utilizados por los grupos de poder para ejercer una oculta forma de generar un modelo estatal determinado.
El siguiente ensayo se apoya en
la hipótesis de que durante la décadas de los 90 la violencia estatal en la
provincia de Buenos Aires genero una desigualdad económica. El problema que
planteamos es ¿Cómo la desigualdad económica produce violencia? El objetivo es
entender porque la desigualdad económica produce violencia
Karl Marx (1998) decía que la
desigualdad económica es la distancia entre clases sociales la cual lo produce
la desigualdad en la distribución de la ganancia (p. 32)
Esta desigualdad se da porque
hay hombres que ganan más y otros hombres que ganan menos, ya que existen
diferentes roles impuestos por el sistema, dicho sistema es artificial creado
por el sector social alto por medio de la violencia, esto causa una lucha del
hombre por el hombre.
Esta lucha no se dio solamente
en el campo económico sino también en el campo político a través del estado que
es el componente que domina una sociedad territorialmente delimitada.
Entendiendo por dominación o poder la capacidad actual y potencial de imponer
regularmente la voluntad sobre otros: incluso pero no necesariamente, contra su
resistencia (o´donnell, 1980, p. 12) entendemos lo político como una parte
analítica del fenómeno más general de la dominación, combinando estos
criterios, el concepto de estado resulta equivalente al plano de lo específicamente
políticos, y este a su vez, es un aspecto del fenómeno ms amplio, de la
dominación social y económica.
Esto quiere decir que el estado
es el principal fenómeno de la dominación social desde el punto de vista
político ya que, el poder que este genera sobre los otros es el de imponer
distintas cosas y así también utilizando la violencia para lograr su objetivo.
El estado es un factor que da
garantía de que existe y se reproduce la clase burguesía y también está la clase trabajadora, asalariada,
lo que evidencia la existencia de dos clases distintas. Este sistema de
dominación social es el que determina una lucha por el capital. Así, el estado actúa
como agente garante de la diferenciación sistemática de acceso a recursos de
poder.
El estado es el articulador y
organizador de la sociedad, más allá de su condición de respaldo coactivo de la vigencia de
ciertas relaciones de dominación. Ese “alguien” que se ocupa de estos planos
son las instituciones estatales. La existencia de las instituciones y su
notorio peso en la sociedad es una de las razones por la cual el estado sea
vivido como exterioridad.
Lo que quiere explicar esto es
que esta organización de la sociedad mostrando ciertas relaciones de dominación
es llevada a cabo mediante las instituciones estatales, ya que se encargan de
manejar y organizar la sociedad de tal modo en que el estado quiere.
La complicidad estructural del
estado y la desigualdad base de recursos con la que cada uno puede hacérselo
por las instituciones estatales, determinan que no pocas decisiones están
organizadas por la intención de favorecer a tal o cual fracción o grupo de la
burguesía.
Con esto se puede ver también
que la desigualdad base de recursos con que cada miembro de la sociedad cuenta,
determina que la mayoría de las decisiones están orientadas por la intención de
favorecer a tal fracción de la burguesía.
Es así como el estado,
cosificado en sus instituciones, es la máscara de la sociedad, apariencia de
fuerza externa movida por una racionalidad superior que se muestra y se cree la
encarnación de un orden justo al que sirve como árbitro neutral.
Así podemos decir que la supuesta mascara que
usa el estado para esconderse son las instituciones, mediante las cuales ejerce
la dominación y la violencia sobre las clases más bajas.
La dominación es relacional. Es
por decisión asimétrica, ya que es una relación de desigualdad. Esa asimetría
surge del control diferencial de ciertos recursos, gracias a los cuales es
habitualmente posible lograr el ajuste de los comportamientos y de las
abstenciones del dominado.
Existe una alta corrección en
el control de estos recursos: quien controla los recursos “A” y “B” es
altamente probable que controle simultáneamente “C” y “D” (o´donnell, 1980, p.
16)
Pero lo que más interesa
destacar es que la característica del capitalismo no es solo que el trabajador esta
desposeído de los medios de producción: lo es también el capitalista esta
desposeído de los medios de coacción, esto obliga a quien tiene el poder
generar recursos para mantenerse en la cúspide del poder.
Esto quiere decir que el
capitalista es quien controla ciertos recursos que esto es una base para que la
dominación sobre estos recursos haga que la dominación se extienda a los
restantes recursos, es decir, que el capitalista, o clase alta, no solo se
encarga de la dominación económica sino que también ejerce control sobre la
ideología de las personas generando así esta lucha por la desigualdad
económica, utilizando violencia contra el trabajador, quien esta desposeído de
los medios de producción.
También deja en evidencia la
importancia del mercado ya que regula esta relación entre la clase alta y la
clase baja.
Hallamos aquí una vez más la misma
idea: la naturaleza es el gran poder al que tenemos que someternos. Y es, en
cambio, sobre los seres vivientes que debemos ejercer nuestro dominio. El
hombre moderno, liberado de los lazos de la sociedad pre individualista- lazos
que a la vez lo limitaba y le otorgaban seguridad- , no ha ganado la libertad
en el sentido positivo de la realización de su ser individual. La libertad
impuesta por el sistema social capitalista le ha proporcionado independencia y
racionalidad, lo ha aislado, lo ha tornado ansioso e importante. Pero también
peligroso, activo y deseoso de poder, por ello el dominador debe utilizar
medios de coacción, distracción e imposición de ciertos ideales e imaginarios sociales.
Las alternativas que se le ofrecen son, o bien rehuir la
responsabilidad de esa libertad o progresar hasta la completa realización de la
libertad positiva.
Lo que quiere explicar esto es
que el hombre no consigue lograr una libertad positiva ni siquiera siendo libre,
siempre su naturaleza va a estar bajo una sociedad pre individualista y
capitalista, determinando que tal relación se sostiene por el uso de la
violencia.
En síntesis, hemos logrado
explicar como la desigualdad económica produce violencia: por una parte
mediante el mercado que es el encargado de regular la relación que hay entre la
clase baja y la clase alta. Esta relación es una relación mutua ya que
necesitan el uno del otro a pesar de que el hombre es un ser individualista
necesita de los otros como clientes, como empleados, para comprar y vender.
Esto deja una evidencia que el hombre nunca es del todo libre. Por otra parte
el estado produce violencia en el campo político ya que domina a la sociedad
imponiendo regularmente la voluntad sobre otras, contra su resistencia,
articula y organiza a la sociedad utilizando una “mascara” que son las
instituciones estatales mediante las cuales ejerce la dominación y violencia
sobre las clases más bajas. El capitalista es quien está a cargo de esta
dominación económica y política y también ejerce un control sobre la ideología
de las personas. Generando así una lucha del hombre por el hombre, utilizando
violencia contra el trabajador para lograr su objetivo.
Bibliografía:
Marx Karl (1998) Engels
Friederich; Manifiesto Comunista, Debate, España.
Foucault Michel (2002) Vigilar
y Castigar cap Disciplinar III; Siglo XXI; Argentina.
Foucault Michel(1991) La
Microfisica del Poder fragmento: Las Redes del Poder; La Piqueta; Madrid.
O´ Donnell Guillermo (1980)
PRIMERA SECCION: SOCIEDAD Y ESTADO:
Estado represivo. México, Anagrama.