martes, 23 de junio de 2015

¿Por qué las sociedades no son igualitarias?

Los estudiantes Roberto Viri y Federico Ibañez del 5° año A del Instituto Santa Rosa se ponen a pensar por qué las sociedades son desiguales.

En nuestra opinión las sociedades no son iguales por dos razones básicas: la primera es la matriz de pensamiento que ha adquirido la sociedad moderna; la otra variable es el desarrollo económico.
Con respecto al pensamiento social podemos decir que la matriz de pensamiento sobre la que se apoya las sociedades modernas creían fielmente que en la desigualdad social esta la posibilidad del orden. Entendían que las sociedades están divididas en dos grandes sectores: los intelectuales; son estos lo que (supuestamente) se guían por el pensamiento "racional" mientras que el resto de la sociedad están guiados por el corazón (los sentimientos) de esta forma aparece el imaginario social de que existe un grupo que es racional, civilizado y prudente; mientras que por otro lado existe un sector social que es bárbaro, incivilizado, peligroso e irracional. Esta lógica imaginaria tiende a marcar y determinar una supuesta superioridad de unos sobre otros.
De este modo, estos dos grupos se distancian unos de los otros generando una serie de problemas, los cuales se apoyan en la matriz de pensamiento, es esta idea la que determina que los pensadores dominan a los sentimentales; este proceso consolida una legitimidad de la desigualdad, basada en una corriente ideológica que plantea que para obtener un mayor beneficio de la naturaleza hay que ser inteligente, racional y dominador. Es así como surge y se consolida la idea de dominación del otro; el sujeto deja de ser algo que debe ser ayudado, para pasar a ser algo que debe ser conquistado.   
Así es como la sociedad moderna fue moldeando las actitudes de las personas, partiendo a los sujetos en buenos y malas, positivos y/o negativos, siendo sus acciones las que determinan si son productivos  o negativos para el sistema social; es decir, el sistema no se equivoca, no excluye (dicen ellos) son los sectores sociales más bajos los que no se "logran adaptar al sistema" interfiriendo con la evolución del sistema. Lejos de pretender esto el sistema genera desigualdad y esa desigualdad se apoya en la construcción ideológica que plantea y desarrolla en el resto de las personas.
Por otro lado,  ese pensamiento se extiende a la faceta económica; según nuestro punto de vista el desarrollo de una vida laboral impone un sistema de desigualdad material; es por ello que aparece un jefe que manda y domina al empleado. Además, hay una diferencia salarial, lo cual exponen la diferencia de clases sociales (alta, media y baja) también podemos decir que el principio de la desigualdad económica comienza en Europa, ya que ellos marcaron el nacimiento de la modernidad; es ese imaginario el que le permitió convertirse en el centro de la historia durante muchos siglos.
Los cambios que ocurrieron como la conquista de América y el proceso de industrialización mostraron como esa idea de conquista de la persona sentimental es justamente la base de la evolución de la sociedad. Pero este dominio fue variando por diferentes acontecimientos entre otros las guerras que llevaron a la consolidación de potencias que lograron imponerse como imperios y dominadores de países más dediles o no desarrollados industrialmente. toda esta dominación se hace en nombre del crecimiento económico, el cual solamente es para un grupo minoritario de personas. Es por ello que las sociedades no son igualitarias.
Se puede decir,  que debido a la desigual manera de distribuir los medios de producción los poseedores de riqueza reproducen ese sistema desigual, dado que le dejan poseer a los trabajadores solamente su fuerza de trabajo; de esta manera se consolida una relación de poder desigual, tanto económica, como ideológica.  es ideológica porque las personas quieren tener el mismo capital que los ricos y sobre todo los mismos productos, esto acrecienta el consumo y la producción; es así como se reproduce el sistema económico-social. 
Pero para que esto funcione los grupos de poder sitúan a los productos en una ubicación bien definida, es decir, en este caso las fabricas y mercados están bajo el dominio de los grupos de poder y no se distribuyen de manera igualitaria; por eso existe una desigualdad social.
A través de la oferta y la demanda  el burgués ofrece al trabajador un salario, el cual gastara en el consumo de necesidades básicas; estas necesidades están en el poder de los mismo burgueses, por lo que el dinero que pagan por producir es devuelto a estos. Además, el burgués genera nuevos productos, los cuales se vuelven necesarios para las personas y el trabajador, lo que implica que el obrero deberá trabajar más para poder satisfacer esa necesidad; de este modo el burgués logra consolidar un sistema social desigual, ya que el hombre está atado a necesidades que son creadas por los dominadores.
En conclusión, podemos decir que las sociedades no son iguales porque en un principió los más fuertes construyeron un sistema de ideas que legitima la desigualdad social y la dominación; mientras que por otro lado esa idea se plasmo en el campo económico, es hay donde lograron consolidar la apropiación de los medios de producción, consolidando la desigualdad social.

Bibliografía:
Aron  Raymond; La Etapas del Pensamiento Sociológico; Fausto; Bs As. 2000.
Comte Auguste; La Filosofía Positivista; Porrúa; Argentina; 1990.
Marx Karl, Engels Friederich; Manifiesto Comunista, Debate, España, 1998.