miércoles, 17 de junio de 2015

¿Por qué hacemos la previa?

Las estudiantes Soto Angeles, Arce Milagros  del 5 año "A" del Colegio Santa Rosa realizan una interesante reflexión sobre el por qué de la previa en los jóvenes.

La previa es vista por los adolescentes y jóvenes adultos como una costumbre o “rito”, el cual se basa en ingerir bebidas alcohólicas, en algunos casos incluso mezcladas con drogas, antes de algún evento o salida. Debido al impacto que produce en las diferentes comunidades, la previa, ha llegado a formar parte de la esencia de la juventud moderna.
Pero, ¿Cómo llegamos a incluir esta modalidad en nuestra cultura? ¿Qué o quién influye en estos incentivos? El siguiente análisis se realizara con el objetivo de responder a estas problemáticas, de acuerdo a las interpretaciones logradas con una serie de teorías sociológicas.
Para entender esta problemática hay que comprender las influencias económicas, son estas las que generan incentivos, respondiendo a una lógica comercial, la cual los jóvenes reproducen, satisfaciendo las necesidades de las industrias.
La producción de este acto se basa en los intereses personales de los sectores encargados de promover el consumo de alcohol, el fin es formar una superestructura, estableciendo para ello parámetros culturales; promoviendo el consumo de alcohol. Estas nuevas ideologías lo que producen es una naturalización de esta costumbre, logrando nuevamente -como es característico en la economía capitalista- que la balanza se incline favoreciendo al sistema dejando a los  consumidores en un estado de enajenación, es decir que estos no sean conscientes de las estrategias y los objetivos que se encuentran detrás de la comercialización de las bebidas; De modo el ser in-consciente de lo que sucede, permite que la industria puede volverse fácilmente ajena a las consecuencias que pueden llevarse a cabo por sus propias estrategias, para aumentar la demanda y los ingresos.
La Superestructura, nombrada anteriormente, es la herramienta fundamental en esta influencia sobre los jóvenes, ya que lo que hacen estas es volcarse sobre los medios de comunicación en forma de propagandas, publicando abiertamente una imagen divertida y “positiva” sobre el consumo de las bebidas, excusando que beber mejora cualquier situación. Un ejemplo que podemos dar son las publicidades de Brahma, en ellas se da a entender que la inmadurez e irresponsabilidad es algo natural a pesar de ser un sujeto adulto, remarcando que lo mejor forma de solucionar los problemas de esta etapa de la vida se encuentra en una botella de esta cerveza.
Otro dato a tener en cuenta, sobre la enajenación, es la forma en la que el sistema se las ingenia para ingresar en sus propagandas las advertencias obligatorias que exigen las leyes de modo que pasen inadvertidas, y no opaquen el mensaje consumista.


Pasando al sector social, podemos ver otro tipo de influencias e incentivos que así como en el caso del capitalismo y las industrias también normaliza dicha modalidad, y hasta se llega a tomar como una condición para formar parte de la juventud.
Los factores influyentes en este caso es la naturaleza humana, en cada persona existe lo que se denomina deseo, esto es propio de cada ser humano, es esto lo que moviliza y estimula al ser, de ahí parten los intereses, dandole forma a lo que sería la previa.  Está práctica social, es una manifestación del individuo, el que toma forma dentro del ámbito social, logrando de este modo el surgimiento del accionar cotidiano de la previa.
Para entender el rol de estos factores nos centraremos en analizar un grupo de individuos. Primero están los seres superiores, estos son personas capaces de consolidar ideales, generan acciones de deseos en los jóvenes, impulsándolos al consumo de alcohol; por otro lado están los jóvenes estos reproducen junto a los demás miembros dicha práctica, planteando, formando y consolidando costumbres y hábitos dentro de esta sociedad, caracterizándola, como importante y prioritario; Es acá donde aparece dicha acción como un hecho social y es que la previa llega más allá de un hábito, adquiere un sentido  moral. Los jóvenes son coactados y limitados por este hecho social, lo entienden como algo propio de su edad, transformándose en un deseo, no deseando negarse al consumo de alcohol.
El acto moral de la participación de las previas hace referencia a una condición para formar parte del grupo. Si un sujeto se revela contra estas condiciones se lo comienza a tratar como un ser anómalo, diferente y raro, y se lo excluye del grupo.
Se podría decir que el miedo al rechazo es también un factor influyente, debido a que al no querer ser excluido del círculo social, ni discriminado por sus pares, el individuo tiende a volverse flexible y, de una forma u otra, termina adoptando la modalidad, y, en consecuencia, participa en estos eventos sociales.
El miedo al rechazo, el deseo de ser aceptados y la necesidad de pertenecer a un grupo social son claras consecuencias de los efectos de la naturaleza humana en los jóvenes y, a su vez las razones del sobre la expansión de la previa dentro de la esencia de los adolescentes.
En síntesis, en base a lo desarrollado y analizado anteriormente podemos decir que económicamente la previa forma parte de la cultura juvenil; son los mensajes consumistas que distribuyen las grandes empresas, que explotan una imagen divertida e irreal con el fin de obtener beneficios, a coste de las consecuencias que pueden producirse. Es este proceso el que hace que socialmente el hábito de la ingesta de alcohol se naturaliza dentro de los grupos de jóvenes, debido a los impulsos que produce la naturaleza humana sobre los deseos de los jóvenes, así también como el miedo al rechazo y la necesidad que poseen de ser miembros de una comunidad donde se sientan iguales con sus pares sin ser discriminados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario